Las pulgas no solo hacen que tu perro se vuelva loco rascándose, también transmiten enfermedades, pueden causar alergias en la piel, infecciones…
Las pulgas son unos insectos que no vuelan, pero saltan y corren mucho. Hay muchas clases de estos parásitos externos, aunque suelen ser de color oscuro o marrón del tamaño de la cabeza de un alfiler.
Los perros cogen pulgas cuando éstas saltan de un animal a otro o cuando tienen contacto con lugares donde hay pulgas. Muchas especies pueden tener fácilmente pulgas, como los perros, gatos, conejos, ratas…
La primera consecuencia que producen las pulgas es picor. Las pulgas son insectos parásitos que muerden la piel, y al igual que los mosquitos, succionan nuestra sangre e inoculan su saliva en la herida para que la sangre no coagule y puedan seguir absorbiendo en el mismo sitio. Este intercambio de fluidos entre pulga y perro produce picor y escozor, y hasta perder el pelo de las zonas afectadas.
Otro problema que pueden ocasionar las pulgas son las alergias que le producen a los animales que les tienen alergia a estos insectos. A los animales que les tienen alergia les pueden provocar mayores inconvenientes. La piel se les enrojecerá más de lo normal, su cuerpo reaccionará más al mismo ataque etc.
En casos extremos pueden llegar a producir también anemia, ya que si se tiene un gran número de ellas, pueden chupar mucha sangre al animal. Todos estos inconvenientes y problemas pueden hacer que el humor de nuestro perro cambie, se le note más nerviosos, enfadado…
Pero además de picores y molestias, las pulgas también pueden transmitir enfermedades a los perros, como la tenia del perro. Para evitar todos estos problemas lo mejor que podemos hacer es prevenir, evitar estar en lugares donde sepamos que hay pulgas, mantener una buena higiene a nuestro perro, ponerles pipetas antipulgas…

19
May